jueves, 16 de julio de 2009

No estaba muerto

Estaba de mudanza. Esa ha sido la razón por la cual el silencio ha imperado en estas tierras durante los últimos meses. Ha habido otro motivo anexo, claro, ese que sin duda nos conducirá al fin de la civilización en breve: la atención telefónica informatizada. De este último prefiero no hablar, bastante bilis he criado por su causa. Además, uno podría acabar siendo acusado de reaccionario, de ludita y hasta de racista, qué sé yo. Sólo me gustaría que, cuando esa peste acabe con el mundo tal como lo conocemos, recuerden que yo, aquí, lo avisé hace tiempo.
Del primer asunto, sin embargo, sí me apetece charlar, en concreto del traslado de libros. Para ser exactos, del traslado de 27 cajas llenas de libros. Cajas bastante gordas. Salón con cajas al fondoSupongo que a algún visitante no le impresionará nada esta cifra, e incluso le parecerá bastante modesta, pero en mi caso resulta sorprendente. No soy dado a hacer grandes acopios de nada, y, como ya he mencionado más de una vez, hace unos años que me curé (o eso creía) de ese afán coleccionista que infecta a todo tipo de lector. Sin embargo, ahí estaban. Una vez ordenada y guardada, mi pequeña biblioteca arrojaba una cifra, en cajas repletas, de 27. En realidad 29, puesto que antes de mudarme realicé una criba de volúmenes prescindibles, dos cajas en total, de los que me deshice.
Lo cierto es que me ha sorprendido mucho tal cantidad. Los últimos años, despreocupadamente, he ido comprando todo aquello que me apetecía, sin miramientos, ya que contaba tanto con el dinero como con el espacio necesario. Y ni siquiera había dedicado una fracción de segundo a reparar en otras consideraciones. Es ahora, cuando he de mudarme a un piso de menores dimensiones, cuando me doy cuenta de que mis libros, perdón por la grandilocuencia, "mi única posesión en este mundo", son en realidad un problema.
Podría almacenarlos en el trastero, pero si hay algo que tengo claro es que mi disfrute de ellos depende de que estén ahí, a la vista, al tacto, a mi disposición para las rondas dominicales, esas en las que voy recorriéndolos con la vista y eligiendo alguno al azar para hojearlo y olerlo, para ojearlo y elegir algún párrafo con el que avivar el recuerdo de su lectura. Así pues, no valía con amontonarlos o esconderlos en un cuarto oscuro. Para los libros, eso y el olvido son la misma cosa, pues, por pereza y dejadez, uno no vuelve a acordarse de ellos hasta el siguiente traslado. No, hay que buscarles acomodo, comprar y montar estanterías (si es que caben), y después colocarlos en ellas. Y esa colocación, esa ordenación, en contra de lo esperado, no acaba siendo tan disfrutable como pueda presumirse, pues en una mudanza uno es presa del agobio y del deseo de terminar con todo eso, y no hay tiempo para lirismos y reencuentros, pues lo que se busca es acabar cuanto antes con ese engorro.
Ha sido, como digo, una tarea ardua, aunque ahora que está hecha, reconozco la satisfacción que me inunda al mirar las estanterías. Ahora, probablemente, debería reconocer que ha merecido la pena, pero no, desgraciadamente no es así. La edad nos cambia, nos convierte en seres cansados y reorienta nuestras prevalencias de antaño. Este oneroso trance me ha convertido a la nueva fe. Ya no hay dudas. La promesa de reconvertir 27 cajas de libros (alguna más para entonces) en una bobina de discos, o en un pequeño disco duro, se me hace demasiado atractiva cuando pienso en la próxima mudanza, a unos escasos cinco años en el futuro. No sin dolor, pues, digo adiós a la liturgia dominical y doy la bienvenida al libro electrónico.

6 comentarios:

  1. http://blogs.publico.es/ciencias/756/los-ebooks-no-son-tuyos/

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  2. http://www.comunicacion-cultural.com/archivos/2009/07/pirateria_de_li.html

    Jorge

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  3. Realmente interesante. Desgraciadamente, se les ve venir desde lejos.

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  4. Pero si te compraste el domingo tres libros y hoy has ido de libreria de viejoooo, anda que....

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  5. Bueno, estas costumbres es mejor dejarlas poco a poco. Chota.

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  6. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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