lunes, 20 de abril de 2020

Una soleada mañana de apocalipsis, en C





Pasado mañana me cae otro más. Los 53 han sido testigos de un año convulso, en lo personal y en lo general, pero nada comparable a lo que ha ocurrido durante los últimos cuarenta días. Es algo tan gordo que incluso me ha forzado a subir esta entrada. No hace falta que le recuerde a ningún lector de Literatura en los talones la relación que el blog ha mantenido siempre con el subgénero postapocalíptico. Mucha de mi fascinación por los pueblos abandonados, que intento visitar siempre que puedo, proviene de aquel asombro adolescente criado a la luz de los libros y los cómics de ciencia ficción. A lo largo de este mes he podido dar rienda suelta a esa fascinación, visitando lo que siempre creí que no vería: una ciudad entera abandonada, mi ciudad.
Un suceso que parecía imposible, una epidemia de alcance mundial, ha golpeado al planeta encerrando a los seres humanos en sus casas. A causa de la naturaleza de mi trabajo, he sido testigo directo del resultado, y durante semanas he podido recorrer, como un Neville moderno, las calles de un Madrid de ensueño, vacío y espectral. Muchas de las imágenes que he visto estos días se entremezclan con los pasajes recordados de algunos libros. No he querido olvidar nada, y para que quedara constancia he hecho fotografías y he tomado notas, pequeños instantes de una realidad que parece fuera de sitio, fugada del reino de la imaginación.
Abajo tienen una breve muestra de las instantáneas que he tomado en mis trayectos. Pobremente ejecutadas, lucen maravillosamente bien gracias a la labor de edición de una profesional de la fotografía, Loren González. Pueden acceder a su trabajo en el enlace que tienen a continuación. Debajo de él encontrarán otro con la autoficción que transcurre en esos mismos escenarios. Mi cabeza me exigía escribirla, no sé por qué. Quizás buscando constatar que todo esto ha sido real; quizás todo lo contrario. Realidad y ficción se entremezclan estos días en mi mente como lo han hecho en este cuento que hoy se publica en C, la web de crítica literaria. Espero que ambos trabajos sean de su agrado.

LorenFotografía