viernes, 15 de junio de 2007

Lunar Park, en Hélice

Ya se puede descargar el número cuatro de la revista digital Hélice. Como en anteriores entregas, la calidad literaria y el género fantástico son los sumandos que ocupan el centro de atención. Un interesante coloquio a tres bandas y una serie de excelentes críticas configuran este excepcional cuarto número, en el que se ha "colado", por cierto, la dedicada a Lunar Park, la maravillosa última novela del norteamericano Bret Easton Ellis. Espero que les guste la reseña tanto como me ha entusiasmado a mí cierto anuncio publicitario presente en la revista. Deduzco que el segundo volumen de la antología anual Jabberwock rondará las librerias en breve.

viernes, 8 de junio de 2007

SdE: Un lugar llamado nada

Doce amigos estadounidenses están a punto de emprender el viaje de su vida, desde el pie del Himalaya en China hacia las selvas inexploradas de Birmania, para profundizar en el arte y la cultura de ambos países. La mañana del día de Navidad, todos menos uno -que sufre resaca- inician una excursión de medio día, pero ya no regresan. Los diez amigos se encuentran en medio de la selva, en una poblado secreto donde se oculta una tribu medio extinguida que ve en uno de ellos a su salvador, el líder que han estado esperando para que les proteja de la violencia del régimen militar birmano.


Eve es una gran seguidora de Amy Tan, hasta tal punto que ha leído todas sus novelas. Ésta última, por llevar la contraria a la crítica, es la que más le ha gustado. Es preciosa y diferente, dice.
Lejos del carácter costumbrista que prima en los anteriores libros de la norteamericana, Un lugar llamado nada ahonda en temas de índole cultural y político. Lleva al lector hasta una Birmania a la par exótica y totalitaria. Narrada por un fantasma, su coralidad la aleja también de la norma, pues en las novelas de Tan siempre había primado el punto de vista particular, y especialmente la relación materno filial.
Un libro con descripciones y momentos maravillosos que debido a su condición singular no se configura, sin embargo, como buena piedra de toque para conocer las inquietudes habituales de su autora.

jueves, 7 de junio de 2007

SdE: Susurros de Eve


Cada noche, pasadas las doce, Eve coge mi mano, sube a la litera y se acurruca junto a mí. Solícita, se pliega a mis deseos y acerca su boca a mi oreja. Sabe lo que me gusta, mi vicio secreto. Sabe lo que quiero.
Susurro a susurro, me habla de sus lecturas...