martes, 22 de noviembre de 2011

Criminal Blurbs





"Una novela impresionante. Me pareció haberla escrito yo mismo."


-Patrick Rothfuss, autor de El nombre del viento


...


Jamás habían hecho falta explicaciones en esta sección, ya que el delito siempre ha hablado por sí mismo. La única vez que me vi obligado a contarles por qué consideraba "criminal" el blurb (para quien aún no lo sepa, se denomina blurb a esa ingeniosa frase promocional, usualmente de autoría ajena, con la que la editorial intenta animar a la compra del libro), dejé la aclaración para una entrada posterior (ésta en concreto). En aquella ocasión, el elemento censurable procedía de una pésima traducción motivada por la corrección política, cosa que daba bastante juego y se ofrecía a un comentario más extenso. Esta vez, la cosa es mucho más simple, así que les hago partícipes del asunto en esta misma entrada.
En primera instancia, quizás les llame la atención el pequeño defecto de carácter al que apunta el contenido de esas dos frases. Semejante canto al ego sería por sí solo motivo suficiente para figurar aquí. Pero no, no se trata únicamente de eso. En este caso, el blurb resulta criminal no sólo para el libro, sino también para quien lo alabó. El problema vuelve a ser la traducción, que en esta ocasión no es tanto pésima como espuria. Vamos, que el error parece proceder de un acto voluntario, para que me entiendan. Si no, lean y comparen, y ya me dirán.

"Completely fricking awesome. This book pleased every geeky bone in my geeky body. I felt like it was written just for me."

Menuda diferencia, ¿verdad? En definitiva, lo peor del asunto es lo mal parado que sale el pobre Patrick. No sólo aprovechan su prestigio para publicitar un libro de otra editorial, sino que de rebote lo presentan ante el público como a un soberbio. Espero que al menos le hayan pagado bien.


6 comentarios:

  1. Especialmente sangrante el delito, intencionado o no, porque Patrick Rothfuss es uno de esos autores que no repara en elogios para sus traductores y la labor que desempeñan. Esta traducción, sin embargo, no hay quien la salve: o es fruto de la incompetencia, en el mejor de los casos; o de la mala fe, en el peor. No creo que a Rothfuss le hiciera ninguna gracia enterarse del lugar en que lo deja la libre interpretación de ese blurb, la verdad.

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  2. Joder, y tanto. Además Rothfuss es uno de los autores más modesto y simpatico que hay. Qué vergüenza.

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  3. Sí, la traducción del blurb es de juzgado de guardia.

    Pero confieso que (antes de saber cómo era el original) a mí no me causó rechazo, me resultó hasta simpática la frasecita de marras. Más que nada porque, supongo, más que como arrogancia lo interpreté como un chascarrillo, una coña.

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  4. Con independencia de que la traducción es una auténtica cagada, porque pone en boca de Rothfuss lo contrario de lo que él quería decir, no me cuesta mucho imaginar lo que pudo haber pasado. Debieron de pasarse con los caracteres del texto de contracubierta, por lo que iban muy achuchados de espacio y se pusieron a meter tijera donde vieron. Al llegar al blurb ya debían de estar pensando si cambiar el interlineado o bajar el tamaño de letra para que cupiera todo, por lo que, después de cinco minutos jugando aquí y allá, algún maquetador con ideas propias, o un editor júnior, acabó soltando: "¡A tomar por culo! ¡Vamos a ganar esa línea simplificando el blurb! Total, nadie se lee estas cosas".

    Como si lo viera.

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  5. Pues seguro que algo así ha sido. Rudy, tu fijación con Asimov es absoluta. :P

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  6. Sospecho que sí, que mi predilección por el estilo extrovertido/soy-la-mega-hostia de Asimov ha tenido algo que ver con que la fase me pareciera simpática.

    Vamos, tanto que, si algún día llego al nivel de que me pidan un blurb para un libro, pienso usarlo.

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