Aunque he intentado localizar el volumen original del libro que comento a continuación, principalmente por ver quién fue el responsable de una antología tan atinada, no lo he logrado. El título que aporta Ediciones B, "Minority Report", a secas, tiene un gran número de entradas en cualquier buscador de libros en inglés. Muchas de ellas se corresponden con versiones posteriores, que incluyen algunos cuentos sobre los que se han ido rodando otras películas a lo largo de estos últimos años. Y es que si Philip K. Dick parecía una influencia creciente en 2002, año de publicación de esta antología, ahora, en los estertores del 2011, casi 10 años después, Dick es, sin ninguna discusión, una de las figuras más influyentes en las artes narrativas.
Tras las cuatro películas mencionadas en la reseña, el chorreo de adaptaciones dickianas se ha convertido dos lustros después en un torrente. Añadan las siguientes:
Paycheck (2003)
Una mirada a la oscuridad (2006)
Next (2007)
Radio Free Albemuth (2010)
Destino oculto (2011)
Beyond the Door (2011)
Nebulus (2012)
Más el remake de Desafío total, que llegará el año próximo, más la segunda parte de Asesinos cibernéticos (2009), más alguna serie de televisión, más la enésima barrabasada que perpetrará el director Ridley Scott... En fin, que Jules Verne, el rey de las adaptaciones "literatura-cine" debería de andarse con cuidado.
En provecho de las posibles ventas que pudiera propiciar el estreno cinematográfico de la película dirigida por Steven Spielberg, apareció en el mercado español, bajo el auspicio de Ediciones B, "Minority Report y otras historias", una colección de relatos cortos de Philip K. Dick. El afán comercial de esta edición queda patente no sólo por la fotografía que ilustra su cubierta, sino también por la inclusión, junto al que da título al volumen, de los otros tres cuentos escritos por el genio de Chicago que ya habían sido llevados, con mayor o menor acierto, a las pantallas de todo el mundo. Así, junto al excelente El informe de la minoría, se incluyen las historias que dieron origen a las películas Desafío total, El impostor y Asesinos cibernéticos. Es, por tanto, una antología muy completa, en la que sólo falta la obra que dió origen a la adaptación dickiana de mayor éxito, Blade Runner. Comprensible por otra parte, puesto que ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, la obra de la que parte, no es en extensión un cuento, sino una novela.
Además de las mencionadas, el libro presenta otras cinco creaciones cortas de Dick que, debido a las distintas épocas de origen y una vez ordenadas cronológicamente, ayudan a seguir la carrera de un escritor cuyo repertorio estilístico y temático era escaso, pero que a su vez contaba con una inagotable imaginación y una gran capacidad para alimentar con argumentos variados e interesantes el repetitivo tema central sobre el que pivotaban la mayoría de sus historias, la dudosa realidad. Es precisamente en esos argumentos, nutricios en el corpus narrativo de estos cuentos, donde encontramos claros signos de evolución en las inquietudes conceptuales de Dick. Los desarrollos argumentales sufren una transformación que parte desde la duda de la percepción individual, desarrollada coherentemente en el relato, hacia el cuestionamiento narrativamente desequilibrado de la realidad global, cuyo máximo exponente, el esquizofrénico La hormiga eléctrica, locura solipsista abordada por el escritor desde diferentes puntos de vista, carece de interpretación lógica debido a la elusión de las normas de coherencia narrativa.
La presencia en este libro del peculiar sentido del humor de Dick, disfrutable en cuentos como ¡Oh, ser un blobel! y Juego de guerra, y de su interés por temas políticos, ejemplar en la distopía La fe de nuestros padres, denota el plausible esfuerzo del antólogo por mostrar todos los aspectos de un escritor que, dada la adoración que últimamente despierta, parece encaminarse aceleradamente hacia la inmortalidad. En su afán completista, el libro incluye el relato Lo que dicen los muertos, el más largo del volumen, que cuenta con el interés añadido de estar emparentado directamente con Ubik, una de las principales obras del autor. De un modo significativo, la mayor calidad está presente sobre todo en aquellos cuentos que han sido trasladados al celuloide en sus correspondientes versiones cinematográficas. Minority report y Segunda variedad constituyen en sí elaboradas muestras del talento aún no contaminado de un temprano Dick. Podemos recordarlo todo por usted al por mayor contiene, incluso, alguna sorpresa inesperada para todos los fans de Desafío total, la película dirigida con maestría por el holandés Paul Verhoeven.
El total de los cuentos y su trasfondo cinematográfico, humorístico, político o, cómo no, desquiciado, convierten a esta selección en una excelente primera toma de contacto con uno de los escritores más complejos que haya dado la ciencia ficción literaria a lo largo de su historia. Este libro es, ante todo, una buena oportunidad para conocer de primera mano la definición del término dickiano, apelativo que, de seguir progresando en popularidad, pronto compartirá galones con calificativos más prestigiosos como kafkiano o dantesco.
La versión original de esta reseña fue publicada en Bibliopolis, crítica en la Red.
Tras las cuatro películas mencionadas en la reseña, el chorreo de adaptaciones dickianas se ha convertido dos lustros después en un torrente. Añadan las siguientes:
Paycheck (2003)
Una mirada a la oscuridad (2006)
Next (2007)
Radio Free Albemuth (2010)
Destino oculto (2011)
Beyond the Door (2011)
Nebulus (2012)
Más el remake de Desafío total, que llegará el año próximo, más la segunda parte de Asesinos cibernéticos (2009), más alguna serie de televisión, más la enésima barrabasada que perpetrará el director Ridley Scott... En fin, que Jules Verne, el rey de las adaptaciones "literatura-cine" debería de andarse con cuidado.
En provecho de las posibles ventas que pudiera propiciar el estreno cinematográfico de la película dirigida por Steven Spielberg, apareció en el mercado español, bajo el auspicio de Ediciones B, "Minority Report y otras historias", una colección de relatos cortos de Philip K. Dick. El afán comercial de esta edición queda patente no sólo por la fotografía que ilustra su cubierta, sino también por la inclusión, junto al que da título al volumen, de los otros tres cuentos escritos por el genio de Chicago que ya habían sido llevados, con mayor o menor acierto, a las pantallas de todo el mundo. Así, junto al excelente El informe de la minoría, se incluyen las historias que dieron origen a las películas Desafío total, El impostor y Asesinos cibernéticos. Es, por tanto, una antología muy completa, en la que sólo falta la obra que dió origen a la adaptación dickiana de mayor éxito, Blade Runner. Comprensible por otra parte, puesto que ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, la obra de la que parte, no es en extensión un cuento, sino una novela.
Además de las mencionadas, el libro presenta otras cinco creaciones cortas de Dick que, debido a las distintas épocas de origen y una vez ordenadas cronológicamente, ayudan a seguir la carrera de un escritor cuyo repertorio estilístico y temático era escaso, pero que a su vez contaba con una inagotable imaginación y una gran capacidad para alimentar con argumentos variados e interesantes el repetitivo tema central sobre el que pivotaban la mayoría de sus historias, la dudosa realidad. Es precisamente en esos argumentos, nutricios en el corpus narrativo de estos cuentos, donde encontramos claros signos de evolución en las inquietudes conceptuales de Dick. Los desarrollos argumentales sufren una transformación que parte desde la duda de la percepción individual, desarrollada coherentemente en el relato, hacia el cuestionamiento narrativamente desequilibrado de la realidad global, cuyo máximo exponente, el esquizofrénico La hormiga eléctrica, locura solipsista abordada por el escritor desde diferentes puntos de vista, carece de interpretación lógica debido a la elusión de las normas de coherencia narrativa.
La presencia en este libro del peculiar sentido del humor de Dick, disfrutable en cuentos como ¡Oh, ser un blobel! y Juego de guerra, y de su interés por temas políticos, ejemplar en la distopía La fe de nuestros padres, denota el plausible esfuerzo del antólogo por mostrar todos los aspectos de un escritor que, dada la adoración que últimamente despierta, parece encaminarse aceleradamente hacia la inmortalidad. En su afán completista, el libro incluye el relato Lo que dicen los muertos, el más largo del volumen, que cuenta con el interés añadido de estar emparentado directamente con Ubik, una de las principales obras del autor. De un modo significativo, la mayor calidad está presente sobre todo en aquellos cuentos que han sido trasladados al celuloide en sus correspondientes versiones cinematográficas. Minority report y Segunda variedad constituyen en sí elaboradas muestras del talento aún no contaminado de un temprano Dick. Podemos recordarlo todo por usted al por mayor contiene, incluso, alguna sorpresa inesperada para todos los fans de Desafío total, la película dirigida con maestría por el holandés Paul Verhoeven.
El total de los cuentos y su trasfondo cinematográfico, humorístico, político o, cómo no, desquiciado, convierten a esta selección en una excelente primera toma de contacto con uno de los escritores más complejos que haya dado la ciencia ficción literaria a lo largo de su historia. Este libro es, ante todo, una buena oportunidad para conocer de primera mano la definición del término dickiano, apelativo que, de seguir progresando en popularidad, pronto compartirá galones con calificativos más prestigiosos como kafkiano o dantesco.
La versión original de esta reseña fue publicada en Bibliopolis, crítica en la Red.
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