"No puedo describir la sensación de abominable desolación que pesaba sobre el mundo. El cielo rojo al oriente, el norte entenebrecido, el salobre mar Muerto, la playa cubierta de guijarros donde se arrastraban aquellos inmundos, lentos y excitados monstruos; el verde uniforme de aspecto venenoso de las plantas de liquen, aquel aire enrarecido que desgarraba los pulmones: todo contribuía a crear aquel aspecto aterrador. Hice que la máquina me llevase cien años hacia delante; y allí estaba el mismo sol rojo -un poco más grande, un poco más empañado-, el mismo mar moribundo, el mismo aire helado y el mismo amontonamiento de los bastos crustáceos entre la verde hierba y las rojas rocas. Y en el cielo occidental vi una pálida línea curva como una enorme luna nueva.
Viajé así, deteniéndome de vez en cuando; a grandes zancadas de mil años o más, arrastrado por el misterio del destino de la Tierra, viendo con una extraña fascinación cómo el sol se tornaba más grande y más empañado en el cielo de occidente, y la vida de la vieja Tierra iba decayendo. Al final, a más de treinta millones de años de aquí, la inmensa e intensamente roja cúpula del sol acabó por oscurecer cerca de una décima parte de los cielos sombríos."
Viajé así, deteniéndome de vez en cuando; a grandes zancadas de mil años o más, arrastrado por el misterio del destino de la Tierra, viendo con una extraña fascinación cómo el sol se tornaba más grande y más empañado en el cielo de occidente, y la vida de la vieja Tierra iba decayendo. Al final, a más de treinta millones de años de aquí, la inmensa e intensamente roja cúpula del sol acabó por oscurecer cerca de una décima parte de los cielos sombríos."
Una curiosidad: ¿pone "mar Muerto" o "mar muerto"?
ResponderEliminarLo han traducido como mar Muerto, sí. Ahora me ha picado la curiosidad y tendré que buscar el original.
ResponderEliminarTraducción de Nellie Manso de Zúñiga para Random House Mondadori.
ResponderEliminarEl original:
"The red eastern sky, the
northward blackness, the salt Dead Sea, the stony beach
crawling with these foul, slow-stirring monsters, the
uniform poisonous-looking green of the lichenous plants,
the thin air that hurts one’s lungs: all contributed to an
appalling effect".
GENIAL. El respeto borrico a la literalidad crea la estupenda consecuencia imprevista de que el viajero del tiempo victoriano se ha desplazado a Palestina a contemplar el crepúsculo de la Tierra...
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