jueves, 22 de febrero de 2007

M. C. Escher y el arte de lo imposible

El arte de lo imposible
Este libro, editado conjuntamente por el Canal de Isabel II y la Comunidad de Madrid, me permite hacerles llegar, sin que sirva de precedente, una recomendación no literaria. Si viven en Madrid o les es posible acercarse, acudan a la exposición dedicada al holandés M. C. Escher en la sala Arte Canal. Su permanencia se ha prorrogado recientemente hasta el 15 de abril y les aseguro que no se van a arrepentir.
Si estableciéramos una ficticia relación intergenérica entre la literatura y la pintura, podríamos asegurar que Escher ha sido uno de los máximos representantes del fantástico en las artes gráficas.* Baste decir que su cosmogonía particular une la matemática de Penrose con la ficción de Borges. Buscando la vulneración de los límites del medio bidimensional, Escher logró reflejar una realidad tridimensional ilógica, creada, paradójicamente, por medio de herramientas lógicas. Hoyó caminos tan poco frecuentados que en un mundo, el pictórico, tan dado a la rareza personal, Escher se encontró la mayor parte de su vida solo, incomprendido, aislado.
En este libro van a encontrar claros ejemplos de su osadía experimental. Se inicia con una somera presentación del pintor que en seguida da paso a la disección gráfica de su extensa y obsesiva obra. El texto es, naturalmente, lo menos importante aquí; lo que cuenta es el recorrido visual por la herencia pictórica de su protagonista. Los distintos períodos de su carrera, configurados por diferentes temáticas y materiales, son mostrados a traves de sus creaciones, en capítulos bien diferenciados, un plus que permite seguir la evolución del pintor a lo largo de las distintas etapas de su vida.
Las sucesivas láminas marcan un fascinante itinerario que va desde sus claroscuros iniciales hasta ese perfeccionamiento final evidenciado tanto en las metamorfosis de figuras animales y Castrovalva, Abruzzi, 1930humanas como en las elaboradas arquitecturas imposibles. Entre medias hay espacio para embeberse en la belleza del período italiano, para encontrar las claves de la fascinación producida por sus obras dedicadas a la dualidad especular, divertirse con los juegos tridimensionales a los que Escher somete a los cuerpos regulares y para contemplar la infinitud del plano sugerida por la sucesión de figuras complementarias, claramente inspiradas en las repetidas visitas que el pintor hiciera a la Alhambra, fascinado por sus yeserías y mayólicas.
La obra de Escher explora la manipulación del espacio y el tiempo, la búsqueda del infinito y la imposibilidad dimensional, términos caros a los buenos aficionados al género fantástico. Esa vertiente es la que me encaminó hacia la exposición y me obligó a hacerme con el libro. Y sin embargo, paradojas del destino, mi encuentro directo con la obra de Escher me sorprendió finalmente por la cuestión opuesta. Ya conocía gran parte de su obra, pero no su período italiano, y es precisamente éste, el más realista, el que me ha causado una mayor impresión. Los paisajes naturales y artificiales de esa Italia mediterránea, la utilización de la luz y el contraste en la visión única del holandes me trajeron al recuerdo, ignoro por qué motivo, la esencia de algunas narraciones de Buzzati. Eso aumentó mi adoración por el genio.
Aquellos que no puedan acercarse a la exposición pueden conocer la obra de Escher en la web oficial dedicada al pintor. Es un sucedáneo, pero menos es nada.

Relatividad, 1953



Ninguno de nosotros necesita dudar de la existencia de un espacio subjetivo irreal. Pero, personalmente, no estoy seguro de la existencia de un espacio objetivo real. Todos nuestros sentidos revelan sólo un mundo subjetivo para nosotros, todo lo que podemos hacer es pensar y posiblemente suponer que, en consecuencia, podemos colegir la existencia de un mundo objetivo.
M. C. Escher




* Siempre me he preguntado la razón por la que habiendo dado al mundo en el pasado siglo maestros pictóricos de lo irreal como Dalí o Picasso, en literatura, sin embargo, no hemos parido mas que realistas.

2 comentarios:

  1. Es interesante tu artículo, en lo particular siempre he reconocido el arte de Escher, sin embsrgo, lei un comentario al final de tu página, en el que dice que en literatura no se han parido mas que realistas, creo que si existe un poco de surrealismo en la literatura, dificil de encontrar, pero entre André Breton..o Julio Cortázar.. Borges y algunos otros se encuentran interesantes literaturas q no son del todo realistas, no crees?

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  2. Al escribir "hemos" me refería exclusivamente a los españoles (ojalá fueran nuestros los gigantes que mencionas). Fallo mío el no aclararlo.

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