La constelación del perro, de Peter Heller
Un tipo sobrevive en un mundo asolado por una gripe que apenas ha dejado vivo a un puñado de habitantes. Sobrelleva la situación gracias a su perro, a un avión que guarda en el hangar y a su carácter nostálgico y abierto a la poesía. Comparte espacio con un vecino malencarado que, ducho en el manejo de las armas, le saca las castañas del fuego.
La narración fluctúa entre la acción presente del protagonista, obligado a realizar un viaje crucial, y sus apuntes personales del pasado. Ese carácter de diario aporta intimidad a la narración pero también le resta interés. Hay buena prosa, descripciones brillantes y algún momento de gran belleza. Y sin embargo, este postapocalíptico no llega a romper debido, por una parte, a la simpleza del personaje protagonista y, principalmente, a lo escaso de la peripecia que alimenta su trama. De esos libros que uno cierra diciendo "ah, pues vale".
Invasión, de David Monteagudo
En esta nueva novela fantástica David Monteagudo vuelve a demostrar que es un autor con un estilo propio, tanto en la escritura como en las ficciones que elabora. Su pericia para el suspense es tan reconocible como lo es la esencia de sus universos ficticios. En sus obras, la realidad es asaltada por algún elemento insólito, fuera de lo común, que no muestra carta de naturaleza pero complica y transforma la vida de los protagonistas.
Lo cierto es que Invasión parece un cuento alargado. De haber presentado una longitud más acorde a su contenido bien podría haber formado parte de El edificio, la antología de relatos previa a esta novela que ya contaba con narraciones de ambición similar. Sigue siendo éste un autor a seguir, interesante, y a quien, a título anecdótico, veo emparentado en su vena kafkiana con otro reconocido escritor español de género fantástico: Félix J. Palma. Invasión no es Fin, desde luego, pero es una lectura interesante en la que, por cierto, no cuesta mucho rascar para dar con el significado alegórico.
Lo cierto es que Invasión parece un cuento alargado. De haber presentado una longitud más acorde a su contenido bien podría haber formado parte de El edificio, la antología de relatos previa a esta novela que ya contaba con narraciones de ambición similar. Sigue siendo éste un autor a seguir, interesante, y a quien, a título anecdótico, veo emparentado en su vena kafkiana con otro reconocido escritor español de género fantástico: Félix J. Palma. Invasión no es Fin, desde luego, pero es una lectura interesante en la que, por cierto, no cuesta mucho rascar para dar con el significado alegórico.
Dentro del leviatán, de Richard Paul Russo
Ciencia ficción a la vieja usanza, de la que no necesita explicar cada gadget o innovación tecnológica que sugiere, lo cual es de agradecer cuando lo que buscas es un libro que te saque del estancamiento. Atrapa de principio a fin y deja para el recuerdo un par de potentísimas imágenes, de esas que solo la cf puede imaginar. Se trata de una historia que suma subgéneros y temáticas, cf terrorífica de tintes religiosos que coloca a una nave generacional y a un misterioso artefacto extraterrestre en el centro de la trama.
A ratos recuerda Event Horizon, a ratos Esfera y a ratos El laberinto de la Luna, aunque no acaba de decantarse por ninguna de esas referencias. La naturaleza de la amenaza no queda nada clara, como mandan los cánones. Los personajes son poco complejos pero están bien definidos, y hay alguna decisión argumental desacertada, como el intento de asesinato en la catedral, de un modo totalmente innecesario. Es este un libro muy entretenido y recomendable, que demuestra algo ya sabido, lo bien que le sienta el terror a la ciencia ficción y viceversa.
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